noviembre 05, 2008

Eso extraño que se agita.

Me he transformado en una persona más hogareña. A mis largos vagabundeos por el centro de la ciudad le corresponden tardes en los que me hago bolita en la sala a leer o ratitos de conducta de aseo del terruño. He comprado sábanas nuevas, portaretratos y cuadros, vasos y servicios de colorida porcelana, libreros y mesas, paños anti-rayaduras... Me hago una casa de adentro hacia afuera. Algo pica, algo se inquieta y no atino a ponerle sitio a la sensación.

octubre 09, 2008

Carlucci comentado I

En una vieja libreta Maruman amarilla que usé hace 5 años encontré las acuarelas emocionales que me coloreaban. Con todo respeto para Carlucci.

I. En una larga calle de tráfico patibulario reunimos nuestras dos soledades pero no para tener una más con dos menos.

I.1. ¿Recorrimos todas las calles que queríamos? Larga calle puede ser Insurgentes, Universidad, Copilco, Miramontes, Periférico Sur-Centro-Norte, Taxqueña, Tláhuac, Tlálpan, Reforma. Calles cortas hay muchas más, de tráfico patibulario son todas esas callejuelas cortas de todos los sitios en dónde cualquier cosa que valiera la pena se dijo. Nuestra callejera relación no tuvo nacimiento en la vía pública.

II. Que fuimos animosos, que no teníamos nada que perder, que teníamos una piel muy delgada, los incomprendidos, los pinochos del cuento, que acabamos diciendo mentiras sin que nunca nos creciera la nariz.

II.1. Pensar en las mentiras que fueron se volvió afición suicida.

III. Y para qué estar lamentándose, y quién se acordaba ya de Sartre, y aunque se comprendiera después, un poco más tarde, un poco demasiado tarde, y de estos demasiado tarde hemos llenado todo un álbum.

III.1. Las lamentaciones nos hacían hermosos a los ojos de los coleccionistas de mártires que pululaban nuestros abismos personales.
III.2. Yo me acordaba de Sartre, tánto como tú. ¿Quién nos podría hacer olvidar? el existencialismo sería la doctrina en nuestro mundo privado.
III.3. En efecto de "demasiado tarde" hemos llenado varios álbumes, o agendas, es decir años.

... Pienso, luego soy, luego pienso que moriré...

IV. La vida se arregla en el orden, luego el orden arregla la vida y cada quien se reinventa en el otro. ¿Pero en un principio muchachos?

IV.1. El tiempo pone siempre el orden. Tu quieres internarte en el misterio del Tiempo, cartografiarle, palparlo, confundirte en él.
IV.2. Pero el tiempo siempre pone el orden, entonces: la vida se arregla en el tiempo, luego el tiempo arregla la vida y cada quién se reinventa en el otro.

V. He comprado un día de llantos y un día de pensamientos, he vendido un día de amor al precio de un día de tribulaciones.

V.1. Creo que no podría comentar nada más a eso.

... Encerrad corazón y cerebro en un ajaula. Meced la jaula en el aire y saborear la libertad...

septiembre 11, 2008

Escapulario

El mejor lugar para dormir se encuentra bajo tu clavícula, mi mejilla sobre tu piel tan fresca, mi secreto campo de estrellas.
Clavícula, esternon, omóplato, trapecio, deltoides,bíceps, tríceps, romboide, serrato, supraespinoso, infraespinoso, subescapular... casa, casa, hogar.

agosto 20, 2008

Ecolalia

Repetir la misma frase hasta que los fonemas se vuelven amorfos, escurren por la garganta para pegarse a la traquea; amenzan con llegar a los pulmones, verde-negro-morado y oro, ¡oh, mis pobres alveolos amenazados con mi mentira!. Me ahogaré en ella si no ceso de repetirla.
"No me importas, no me importas, no me importas".

agosto 07, 2008

Arrastrando los tacones por el primer cuadro

Me choca esperar. Sentarme en una banca, pararme bajo un reloj de estación, pasearme por una plaza o contemplar el paso de la gente desde un café con una taza cuyo contenido se hace menos al mismo tiempo que mi paciencia, son las actividades que menos disfruto en la vida. Tolero bien esperas que no superan el cuarto de hora, más allá de este punto preciso de una llamada o mensaje que confirmen la cercanía, la proximidad del encuentro.
No puedo concentrarme ni resguardarme en un libro, ni dibujar, ni puedo moverme del sitio al que se me ha confinado de momento involuntariamente.
Casi siempre llego justo a la hora acordada a las citas, a veces un par de minutos antes o después. a veces llego sabiendo que perderé una hora esperando, vicio masoquista el mío.
En algunos casos, en contadas ocasiones, cuándo se que a quién encontraré en esa banca, plaza, café o estación estará puntual sonriendo mientras se aproxima, llego una hora antes a un lugar cercano, y entonces si, leo, dibujo y me muevo libre de un lado al otro, gozando la certeza.

julio 23, 2008

Amable sugerencia

Hermano, padre y avenida sureña. Desayuno pendiente y poco tráfico. La amable chica del periodiquito gratuito esquiva autos y me desliza por la ventanilla abierta el manojito de hojas coloreadas. Publicidad de cómo perder un kilo cada 12 horas, asegurando que no habrá rebote y es confiable y seguro. Notas sobre genocidas y guerrillas, opiniones sobre cómo se debe manejar una ciudad -ya lo comentábamos mi analista y yo, todo mundo sabe cómo se deben hacer las cosas, desde arreglar el cabello a dirigir a la selección nacional y a la Nación y por ello tratan a toda costa de imponer su super idea, que entre más totalitaria mejor-.
Consejitos sobre cómo tener una mejor relación sexual -el mismo comentario de arriba- y el infaltable horóscopo de tres líneas, en dónde le sugieren a los nacidos bajo mi mismo signo que dejemos atrás eso que sabemos es amor imposible (pa' saber quién...). Otro consejo de cómo llevar la vida.
Mientras escribo esta entrada, el corrector ortográfico me hace sugerencias resaltándolas en amarillo.

julio 12, 2008

Conato

Y cómo lo sospeché hace mucho y bien lo supe disimular, todo acaba pasando. Si, tal vez extrañe el estruendo y descansar en ese lugar perfecto entre tu hombro y tu cuello. Dicen que doble negación es una afirmación, pero prefiero cómo suena "no queda nada" a "no queda algo".
Tal vez en cuánto vuelvas a ser inalcanzable comience verte con ojos de polilla atraída por el dulce influjo de la luz y quiera estrellarme en una nueva tragedia disfrazada de comedia.
Dejaré que mi certidumbre barnice los días.
Conatus!

junio 27, 2008

Ayer, a las 4 de la tarde.

Salí precipitadamente. Llevo como mantra una rima del poema que más recuerdo de Alfonso Reyes "El fuego de mayo/me armó caballero:/yo era el niño andante,/y el sol, mi escudero."
Siempre has odiado al Sol, yo siempre lo traigo en mis imágenes de párpados adentro y sin Sol se me derrumba la sonrisa y se instala la Melancolía (si, esa con mayúsculas, no mi melancolía de muchacha -¡Oh, Rilke!- cotidiana).
Llovía. Buen presagio, te encontraré esperando por mejor tiempo. Toco a tu puerta, segundos después apareces. Mi voz cambia cuando sonrío.
Me doy cuenta de que mis pensamientos nacen y maduran más rápido de lo que puedo expresarlos; somos un juego de palabras, una tormenta de frases hechas, un torbellino de recuerdos, un titipuchal de sonrisas.
En ocasiones, puedo nadar en Lo Insondable sin temor a ahogarme o a que las bestias que lo habitan me jalen hacia el fond y allí vuelva a llevar el nombre de Perséfone.
No llueve más, regreso a Casa.

junio 21, 2008

templanza

Vuelvo a mis conversaciones con Hermana. La creación y la casa. La creación y la fantasía. La creación y la historia personal.
Tumbadas en la cama de su habitación contemplamos postales de Miró e inventamos historias. Luego le damos la vuelta para conocer el nombre del cuadro. Algo nos hace intuir ese nombre y es muy divertido acertar.
Ayer, contemplaba mi propia historia -que es historia compartida- y no entendía cómo es que mis actos, no tenían para los otros el nombre que yo creía darles. Agregaré un nuevo nombre, otra vez oculto, otra vez velado y me pregunto si ya es suficiente de juegos riesgosos.
Eres El Extraño y guardaré distancia.

junio 18, 2008

Lo que se mira con descaro y con recelo

En la vía pública busco a veces confundirme con el resto de la gente, envolverme en la protección del anonimato y salir de él solo si mi voluntad lo demanda. Siempre he preferido las ciudades tumultuosas aunque yo no soporte los tumultos, pero en la ilusión de la multitud puedo valorar mi individualidad.

De la gente destaco algunas características, mismas que me hacen voltear y admirar descaradamente o mirar con recelo. Casi siempre es en los hombres una barba de tres o cuatro días -bien cuidada- y la sonrisa chueca, también los tabiques rotos y los ojos profundos me hacen prestarle atención a un rostro. En las mujeres igualmente los ojos profundos y las cejas pobladas, detesto las líneas finas sobre los ojos que le restan fuerza a la mirada y, generalmente, a toda la persona.

Una buena elección del perfume y la sabia aplicación también pueden llamar mi atención, sin embargo mi falta de habilidad polillesca me impide destacar el aroma de gente a gran distancia, que francamente creo que me salva de padecer migraña constantemente.

Nunca presto demasiada atención a las manos. Ayer me dijiste a quemarropa que recuerdas mis manos y puedes identificar parecidos en todas las manos que ves a diario. No pude evitar sentirme inquieta. Aun no logro dejar de pensar en ello. Me destacas a fuerza de entre la multitud y de entre la multitud, me reconstruyes.

junio 12, 2008

Aforismo-disforia-euforia

Cada día puedo jurar amor eterno, o lo qué es lo mismo: hoy no fío, mañana si.

junio 01, 2008

Trueque

Cuando esperaba por mi habitación, a miles de kilometros de donde se encuentra mi cama, Herman Hesse hacía breve la espera. La reflexión de Sinclair sobre abandonar aquello que nos asusta porque obstruye el camino hacia la plenitud me hizo pensar en mis propios temores. Creo que esa era la idea, leer e inspirarse; en fin mis temores más grandes son la soledad y el desamor. Ambas creo haberlas experimentado de cierta forma, y dolorosamente noto que ha sido más atemorizante el desamor y la soledad cuando resultan de mi incapacidad intermitente para aceptar el afecto.
Regreso a mi charla con el Sr. de la Incertidumbre, -"Es que durante mucho tiempo sentí que la gente esperaba algo a cambio, si ellos me amaban, yo tenía que dar algo a cambio", -"¿cuándo es que te he pedido algo a cambio de quererte?". Intento averiguar si he dado algo a cambio por la intimidad y el afecto.
Si es que reflexiono sobre estos temores es porque espero abandonarlos, espero tener entonces algo a cambio.

De la casa

De mi hermana, que parafrasea a Blachelard, tomo: "La casa es el lugar del ensueño". Tal vez no son exactas sus palabras, tal vez si. Todo lo que podemos considerar casa, enumero las posibilidades:
mi habitación entre las 7 y las 9 de la mañana, ese sillón del que no se me puede remover cuando el cansancio pesa, la terraza a cualquier hora del día, un hotel perdido en Palenque -y digo perdido porque yo no se, no recuerdo como llegar a él, pero nada tiene que ver con la presencia y el olvido-, Mariahillferstrasse o cómo se llame esa calle en la que vi amaneceres de cuatro de la mañana, la Señorita Muerdes haciéndome casa en cualquier rincón, los brazos del Señor de la Incertidumbre y la Sonrisa de Polarias. En la Sonrisa de Polaris se esconden los secretos y breves momentos de su alegría, en los que puedo verme reflejada en el brillo de sus ojos y también yo soy feliz; a los brazos del Señor de la Incertidumbre se llega solo cuando se ha abandonado el disfraz. Espero haber entendido la frase de mi hermana y no hacer a un muerto voltearse furioso en la tumba.

mayo 21, 2008

Todo acaba pasando

Una semana más, enfrentar el temor y dejar de pensar en la tragedia. Lo que quita el sueño.

siguiendo entre canes...

Qué cosa puede dar un perro. La dulcísisima Muerdes proporciona calor a mis piés destapados por su revoltoso dormir, una mullida alfombra de pelo en el piso de mi habitación, regalos inesperados del tipo croqueta escondida y pelota enzapatada, cicatrices varias, masajes capilares, horas de diversión armando rompecabezas de envoltorio de caramelo (en espera de que no se tragara un trozo), miradas largas y apacibles mientras le acaricio la barriguita.
Ella no es incondicional en su amor, su mirada inquisitiva y el espacio que solicita siempre me hacen pensar que aquellos que abusan de sus perros (o de las metáforas perrunas), jamás han experimentado el amor.

Chien Gardien

Hace un par de lustros tuve un Perro Guardián. Ahuyentaba a los necios, atontaba a los pretenciosos, me daba galletas y en su sabiduría cineosa infinita me refugiaba en las horas muertas.
Tengo necesidad de nombrarlo ahora que ya no puedo verlo más que entre la niebla de la red.

mayo 13, 2008

De las pequeñas y grandes tragedias

La gente busca evitar la tragedia adelantándose a ella. La falsa idea de que el conocimiento de ella la hará llevadera o podrá evitarla lleva a vivir la no siempre inminente y dolorosa situación mucho tiempo antes. Así, aunque no siempre ocurra la tan temida tragedia se comienza a vivir con el dolor sordo (que curiosamente imagino como ruido blanco) que descompone el rostro en un rictus de perenne pena.
El conocimiento no debería ser empleado de ese modo. No debería hurgarse en libros y pláticas añejas ni desperdiciar las horas de sueño en atroces ideas. No debería torturarse a quienes nos acompañan con latigazos de preguntas encaminadas a conocer las entrañas de la temida tragedia. Lo mismo va para un temido engaño como para el incierto dolor que se instaló días atrás en el pecho o en el estómago; engloba a la preocupación que deriva en miedo y angustia. Es el sobre con los análisis clínicos que llegará en tres días o la respuesta al correo que enviamos con el corazón saltando, es lo mismo.
Cuando me afirmas que estás bien instalado en la soledad y me haces parte del mundo de los solitarios, no entiendo otra cosa que tu esfuerzo por adelantarte a la tragedia.

mayo 02, 2008

A Polaris

En no pocas ocasiones, el recuerdo de tu sabor me asalta. Se nubla la vista y la cabeza pesa, la punzada en el vientre, el temblor en las rodillas como registros de tu arribo.
Irrumpes sin aviso, no tengo oportunidad de evitarte o de darte una linda bienvenida, solo llegas. Reclamas tu ganado Imperio y yo intento siempre negártelo. Fantaseo así con la idea de que nunca te has erigido Señor.
De sorpresa en sorpresa he llenado semanas, días en los que no te apareces y me traes la calma de saberte lejos y desdibujado. Esto no dura mucho, tu sabor me cruza la boca, tu olor se me pega al cabello, a la ropa, en todos los sitios en dónde quedan marcas de tu paso; incluso la tinta en ocasiones tiene la fragancia de tu pecho.
Y no sé cómo desterrarte, y no quiero hacerlo tampoco; me quejo porque duele pero detestaría no sentirlo. La transición al olvido puede ser hermosa; te he dado tantos nombres.

abril 27, 2008

The firing pattern of the raphe

Once upon a time there were Two English poems, by Borges... How can I hold you with? My version, my offering.
This is my bet. I'm here, offering my madness, my innocence, the insomnia and the insanity, the apple blossoms and the glass vases, the silent orchid, oh child of mine!
My weakness, my bunch of temptations, my tired hands dressed in black, my hypnagogic images... a cup of coffee. The whisper over your chest, dances that the breath dance, the nudity of my eyes. The taste of Mahler's 3rd Symphony, the color of Shostakovich's 1917, the firing pattern of the raphe...
I offer you the dizziness of my marine's compass, the beat of the thalamus, the puzzle of my black outs...

abril 24, 2008

... y siempre hay una justificación

Escribo para ordenar todas las historias.
Todos teníamos nombre propio asentado en un acta de nacimiento al momento de conocernos, ahora los nombres que usamos los conocemos dos o tres personas. Nuestros nombres están escondidos para evitar incomodar a quienes nos aman.
Mi nombre completo es un edificio en construcción.
Escribo para poner en algún sitio los fragmentos que nadie posee, por el placer de narrarmelos.