Todos quieren sentirse amados, únicos, especiales. Todos buscan atención, compañía, sentido. Casi todos lo buscan en alguien que busca lo mismo. El viaje piel adentro es para todos, para los fuertes, los débiles, los poderosos y los despojados; para los que se sienten felices y los que presumen sus tormentos. Solo lo emprenden los que están dispuestos a renunciar a las promesas de los Otros. Vivo de la promesa que a diario me hago.